Quizás no haya oído hablar del procesador Intel 8086. Lo cierto es que se trata de un procesador que representó un gran avance en su momento, siendo uno de los pilares para que podamos disfrutar de los ordenadores personales que tenemos hoy en día.
El 12 de agosto de 1981, el futuro de la informática personal cambió para siempre con el lanzamiento del IBM PC, impulsada por procesadores de Intel. Este suceso marcó el inicio de un ecosistema de hardware y software compatible que no solo revolucionó la computación personal, sino que definió el rumbo de la industria durante décadas.
El cerebro detrás de este avance fue el procesador Intel 8088, una variante del Intel 8086, que sirvió como la unidad central de procesamiento de esta plataforma revolucionaria. Con ello, se sentaron las bases para que Intel dominara la informática personal en las siguientes generaciones.
El desarrollo del procesador Intel 8086
En 1978, Intel introdujo el microprocesador 8086, el cual fue desarrollado en un período récord de solo 18 meses. Este microprocesador trajo un cambio radical a la industria por varias razones. No solo permitía aplicaciones más exigentes y flexibles que sus predecesores, sino que también su arquitectura sirvió como modelo para los chips futuros. Además, fue el primer procesador de Intel en incorporar microcódigo, lo que lo hacía más versátil.
Junto con el lanzamiento del 8086, Intel desarrolló una gama completa de productos de soporte y herramientas de desarrollo. Esto permitió a los clientes optimizar el uso del procesador. Para maximizar el impacto, Intel lanzó una campaña de marketing llamada «Operation Crush», que se enfocaba en ofrecer soluciones completas a los problemas de los clientes. Esta campaña fue un éxito rotundo, logrando más de 2.500 victorias de diseño, incluida una de las más significativas: el IBM PC.

¿Cómo era el Intel 8086?
El Intel 8086, lanzado en 1978, era un procesador de 16 bits con un encapsulado DIP de 40 pines y versiones de 5, 8 y 10 MHz. Contaba con un bus de direcciones de 20 bits, permitiendo acceder hasta 1 MB de memoria, y un bus de datos de 16 bits, lo que mejoraba la velocidad de transferencia. Además, podía trabajar con el coprocesador matemático Intel 8087 y utilizaba segmentación de memoria para gestionar los datos.
La alianza con IBM que marcó la diferencia
En 1980, Earl Whetstone, ingeniero de ventas de Intel, se enteró de una oportunidad en Florida. Philip Donald “Don” Estridge, un ingeniero de IBM, tenía el permiso para buscar proveedores de procesadores para un nuevo proyecto. Estridge y su equipo trabajaban contra reloj, con solo un año para desarrollar la primera computadora personal de IBM. Estridge estaba convencido de que este producto podría ser un éxito, pero necesitaba un procesador confiable y disponible de inmediato.
Cuando Whetstone presentó la familia 8086 a Estridge, no solo destacó sus capacidades técnicas, sino también el soporte y la fiabilidad de Intel, elementos clave del éxito de la campaña Operation Crush. Esto convenció a Estridge de que Intel era el proveedor adecuado para el proyecto.
Incluso después de que IBM acordó utilizar los procesadores de Intel, mantuvieron el proyecto en secreto absoluto. De hecho, Intel colaboró con IBM sin saber qué estaba creando su cliente. Whetstone recordaba que cuando proporcionaban soporte técnico, una cortina negra separaba a los ingenieros de Intel del prototipo de IBM. A menudo tenían que trabajar en la oscuridad, intentando resolver problemas sin ver el producto final.
El éxito inesperado del IBM PC
En agosto de 1981, IBM lanzó su IBM PC, también conocida como el modelo 5150. Este lanzamiento no solo fue un éxito, sino que creó un nuevo estándar en la informática personal. Compañías de todo el mundo adoptaron esta plataforma para sus propios ordenadores, impulsando el PC a la vanguardia de la revolución tecnológica. Tanto es así que, en 1982, la revista Time nombró al IBM PC como la «Máquina del Año», en lugar de declarar a una Persona del Año, como era costumbre.
Ni Intel ni IBM podían prever el impacto de su colaboración en el desarrollo de la IBM PC. Mientras IBM se enfocaba en ganar ventaja en una industria emergente, Intel se comprometía a proporcionar procesadores de alta calidad junto con soporte continuo. Esta alianza estratégica no solo creó un producto exitoso, sino que estableció un nuevo estándar para la industria.
Curiosidades el Intel 8086
- No fue elegido para el primer IBM PC. IBM optó por incorporar la variante barata, el Intel 8088, que tenía un bus de 8 bits en vez de 16 bits para ahorrar costos.
- Memoria de hasta 1 MB. Gracias a su bus de direcciones de 20 bits, el 8086 podía manejar hasta 1 MB de memoria RAM, algo impresionante para la época.
- Podía trabajar junto con el coprocesador matemático Intel 8087, mejorando los cálculos en aplicaciones científicas e ingeniería.
- Aunque el 8086 original dejó de usarse hace décadas, su arquitectura sigue presente en sistemas embebidos y maquinaria industrial a través de procesadores compatibles.
El legado que nos dejó el Intel 8086
El Intel 8086 no fue solo otro procesador en la historia de la tecnología, sino un gran paso adelante en el desarrollo de las computadoras personales. Su impacto fue más allá de la IBM PC, ya que su arquitectura sirvió de base para los microprocesadores modernos. Con el tiempo, a medida que los ordenadores se hicieron más accesibles, Intel siguió mejorando esta tecnología y fortaleció su posición en el mercado.
Hoy, muchos de los avances tecnológicos que usamos a diario tienen su origen en este procesador. Desde la llegada de las computadoras a los hogares hasta su papel fundamental en el trabajo, el Intel 8086 ayudó a transformar la manera en que interactuamos con la tecnología.