Hoy en día damos por sentado que un ordenador tiene que tener un disco duro rápido y con mucha capacidad de almacenaje, pero no siempre ha sido así. Como toda tecnología, los discos duros tienen un origen que se remonta a una época donde almacenar datos era un desafío y donde había que armarse de paciencia. El primer disco duro de la historia lo fabricó IBM en el año 1.956 bajo el nombre de IBM 350 Disk Storage Unit y formaba parte del ordenador IBM 305 RAMAC.
El punto de partida.
En los años 50, la informática se encontraba en sus inicios, donde la memoria y el almacenamiento de datos eran muy limitados y extremadamente caros. Los sistemas para almacenar datos se basaban en tarjetas perforadas y cintas magnéticas. El utilizar estos dispositivos de almacenamiento y acceder a la información era un proceso muy lento y costoso. Las tarjetas perforadas podían ser adecuadas para almacenar pequeños volúmenes de datos, pero eran muy poco prácticas para grandes volúmenes de información que necesitaban una accesibilidad rápida.
La empresa líder en los años 50 era IBM. Esta se vio en la necesidad de crear una nueva forma de almacenar datos que fuese rápida y sin las limitaciones de las cintas y las tarjetas. El proyecto terminó en la creación del primer disco duro que sería un avance completamente revolucionario: IBM 350.
IBM 305 RAMAC y el disco duro IBM 350.
El IBM 305 RAMAC (Random Access Method of Accounting and Control) fue el primer ordenador en incorporar un disco duro como medio de almacenamiento. EL IBM 305 RAMAC se diseño para aplicaciones de contabilidad y gestión de inventarios. RAMAC era un sistema destinado a empresas que necesitaban realizar operaciones de almacenamiento y cálculo con grandes volúmenes de información.
El corazón del sistema IBM 305 RAMAC era el IBM 350 Disk Storage Unit, que contenía la unidad de disco duro. La unidad IBM 350 tenía unas características asombrosas:
- Medía 172 cm de alto, 152 cm de ancho y 73 cm de profundo.
- Pesaba 785 kg. El compresor de aire necesario para desplazar los discos eran otros 200 kg.
- Tenía 40 discos magnéticos de 24″ con una capacidad de 5 millones de caracteres de 7 bits.
- Los discos giraban a 1200 rpm.
- Una capacidad de 4.40 Mb aunque se estima que útil eran 3.75 Mb.
- Se vendía a 34.500 dólares en 1.956. También se alquilaba.
- Se descontinuó en el año 1.969.
El principio de funcionamiento era relativamente simple pero muy innovador para la época. La información se almacenaba de forma magnética en la superficie de estos discos. Las cabezas de lectura/escritura, situadas en un brazo mecánico, se movían hacia la posición correcta para acceder a los datos. Una de las mayores innovaciones fue la capacidad de acceder a la información aleatoriamente, sin necesidad de recorrer secuencialmente toda la unidad como si había que hacer con las cintas magnéticas.
Antes y después del IBM 350.
La capacidad del IBM 350 era de sólo 5 Mb, una cantidad muy pobre en comparación las terabytes (Tb) que actualmente pueden ofrecer los discos modernos. Para hacernos una idea, un simple archivo JPG de alta resolución o un archivo MP3 de alto bibrate ya ocupan más que todo el espacio que ofrecía el IBM 350.
El tamaño del IBM 350 era enorme. El sistema completo era casi una tonelada (785 Kg. de la unidad + 200 Kg. del compresor de aire). Además ocupaba como dos frigoríficos grandes. Para su instalación se necesitaba un equipo especializado y no era algo que pudiera moverse o trasladarse fácilmente.
El costo de este primer disco duro también era significativo. El IBM 350 no estaba destinado a consumidores particulares, sino a grandes empresas y organizaciones gubernamentales que podían permitirse pagar su elevado precio. La unidad se alquilaba por 3.200 dólares al mes en esa época. Ajustando la inflación en la actualidad equivaldría a pagar aproximadamente 33.200 dólares al mes. Se vendía por 34.500 dólares en 1.956. Ajustando la inflación, en la actualidad, costaría aproximadamente 348.000 dólares.
Funcionamiento neumático del IBM 350.
Impacto y legado.
A pesar de las limitaciones que tenía el IBM 350 fue un punto de inflexión en la historia de la informática. Poder acceder a la información de manera rápida y directa cambió por completo la forma de gestionar los datos. Gracias al disco duro, fue posible procesar grandes volúmenes de información de manera mucho más eficiente y esto contribuyó al desarrollo de nuevos modelos de negocio, como las bases de datos electrónicas y los sistemas de gestión de inventarios.
El IBM 350 fue solo el comienzo. En siguientes años, la tecnología de discos duros continuó evolucionando rápidamente. Durante los años 60 y 70 los discos duros se hicieron cada vez más pequeños, más rápidos y más económicos, pero todavía exclusivos de grandes empresas y gobiernos.
A partir de la década de 1980 es cuando los discos duros empiezan a llegar a los ordenadores personales. Poco a poco se producen avances para hacerlos pequeños y con grandes capacidades de almacenamiento. Esto fue lo que permitió que se pudiese poner un disco duro dentro de un ordenador o incluso en un portátil.
Hoy en día las unidades de estado sólido (SSD) están reemplazando a los discos duros, pero lo que nos dejó el IBM 350 sigue vivo. El IBM 350 ha sido una de las innovaciones tecnológicas más importantes en la historia de la informática. A pesar de su capacidad, de su tamaño o su peso, marcó el inicio del almacenamiento que utilizamos a día de hoy.